Existen unas 5.000 especies de Avispas y unas 20.000 de Abejas en todo el mundo. Tanto avispas como abejas son insectos beneficiosos para el medio ambiente, ya que la mayoría funciona como polinizadores naturales de muchas flores y también de depredadoras de plagas como orugas. El problema surge cuando crean sus nidos cerca de edificaciones humanas, ya que cuando se sienten amenazadas pueden provocar intensas y dolorosas picaduras, que pueden llegar a ser graves en caso de presentar alergia al veneno que inoculan.
Las Avispas provocan intensas y dolorosas picaduras
Las Avispas y su ciclo vital
De entre las diferentes especies de avispas que existen, algunas son solitarias mientras que otras son sociales. Las avispas suelen tener ciclos anuales que empiezan en invierno con la hibernación de la reina en un lugar protegido.
Cuando llega la primavera las reinas comienzan a poner huevos que darán lugar a una nueva colonia, con un pico poblacional en verano de obreras que buscan alimento. En otoño se producen individuos reproductores que se aparearan antes de llegar el invierno. La colonia fallece en invierno, pero las reinas fundadoras se mantienen a salvo invernando para generar nuevos nidos en primavera y reiniciar el ciclo.
Tanto las Avispas como las Abejas tienen un tipo de desarrollo indirecto completo u holometábolo, en el que se suceden las fases de huevo, larva, pupa e imago o individuo adulto. Tanto en unas como en las otras, solamente los individuos adultos tienen alas, en concreto dos pares de alas membranosas.
¿Donde viven?
De entre las diferentes especies de avispas que existen, algunas son solitarias mientras que otras son sociales. Las avispas suelen tener ciclos anuales que empiezan en invierno con la hibernación de la reina en un lugar protegido.
Las avispas y abejas solitarias no tienen colonias. Las hembras adultas construyen celdas para cada huevo que ponen, en el suelo o en huecos de árboles, casas, o madrigueras de otros animales, y alimentan a cada celda por separado.
En el caso de las especies sociales, éstas construyen colonias donde convive la reina, las obreras, las crías y los machos (zánganos en las abejas sociales). Estos nidos consisten en varias celdas y pueden construirse bajo tierra, en cavidades o madrigueras abandonadas, o pueden ser nidos construidos que cuelgan de árboles, arbustos, salientes de tejados o terrazas, alrededor de ventanas o en cobertizos y garajes.
En el caso de las Avispas, los nidos los construyen las reinas con una mezcla de madera masticada y saliva, que da la apariencia de cartón, y en el caso de las abejas, los construyen las obreras a base de cera.
La picadura de las avispas
anto las avispas como las abejas tienen un aguijón en la parte final de su abdomen con el que inyectan veneno. Las abejas solamente pueden picar una vez en la vida, mientras que las avispas pueden picar más de una vez.
El comportamiento de picar en ambos casos suele ser en general un comportamiento de defensa que suele ocurrir cuando se molesta a una colonia o cuando se atrapan o molestan individuos.
El veneno en algunas especies es utilizado para paralizar a sus presas cuando cazan. En este caso, el veneno no es demasiado peligroso y las picaduras no son muy dolorosas.
En el caso de las abejas y de avispas de la familia Vespidae (avispas de papel, avispas amarillas o avispones), el veneno es un arma defensiva que usan para ahuyentar a los intrusos que hay cerca de sus nidos o para defenderse cuando se sienten atacadas. Las picaduras causadas por este veneno producen un dolor intenso además de poder generar reacciones alérgicas. Afortunadamente, se estima que menos de un 1% de la población es alérgica a las picaduras de estos insectos.