La plaga estrella de las familias con mascota

Las pulgas son un problema muy común en hogares, especialmente en aquellos con mascotas, aunque incluso si no tiene mascotas puede que su casa se vea invadida por las pulgas, ya que los inquilinos anteriores pueden haber tenido perros o gatos.

Las pulgas también pueden ser transportadas por otros animales, sobre todo los de pelo largo. Entre los animales que pueden ser vectores de pulgas destacan: conejos, zorros, ratas, ratones y animales de granja como los cerdos.

Resulta fundamental evitar la presencia de pulgas, ya que al ser parásitos, la mayor preocupación que puede provocar la presencia de pulgas en su casa o en su negocio son sus picaduras, que aunque no duelen, sí pueden resultar molestas, ya que le obligarán a estar continuamente rascándose. Además, sus mascotas pueden desarrollar alergia a la saliva de las pulgas.

¿Cómo detectar una plaga de pulgas?

De entre las diferentes especies de avispas que existen, algunas son solitarias mientras que otras son sociales. Las avispas suelen tener ciclos anuales que empiezan en invierno con la hibernación de la reina en un lugar protegido.

Cuando llega la primavera las reinas comienzan a poner huevos que darán lugar a una nueva colonia, con un pico poblacional en verano de obreras que buscan alimento. En otoño se producen individuos reproductores que se aparearan antes de llegar el invierno. La colonia fallece en invierno, pero las reinas fundadoras se mantienen a salvo invernando para generar nuevos nidos en primavera y reiniciar el ciclo.

Tanto las Avispas como las Abejas tienen un tipo de desarrollo indirecto completo u holometábolo, en el que se suceden las fases de huevo, larva, pupa e imago o individuo adulto. Tanto en unas como en las otras, solamente los individuos adultos tienen alas, en concreto dos pares de alas membranosas.

¿Cómo prevenir una infestación por pulgas?

Las medidas de prevención en los hogares se pueden aplicar a dos niveles: en el exterior y alrededores de la vivienda, o en el interior. Las medidas preventivas en el exterior se basan en reducir la posibilidad de entrada de las pulgas al interior de las casas. Esto se consigue, por una parte, eliminando las malas hierbas o manteniendo el césped muy corto. De esta forma, se evita crear ambientes favorables para la reproducción de las pulgas que puedan ser un foco de entrada en el interior de los hogares.

Por otra parte, es muy importante evitar que animales salvajes entren o nidifiquen en el interior de la casa o en sus alrededores, ya que pueden ser portadores de la plaga. Para evitarlo, se pueden sellar o tapar con mosquiteras chimeneas, huecos, grietas, agujeros o tubos de ventilación por los que puedan colarse animales como ratas, ratones, ardillas o pájaros.

En el caso de tener mascotas que salgan al exterior, debe restringirse su salida a zonas altamente infectadas por pulgas y evitar que entren en contacto con otros animales infectados. También es básico proteger a las mascotas aplicándoles productos de uso veterinario contra los parásitos externos.

En el interior de las casas, una buena medida de prevención y control es la limpieza frecuente, especialmente en las zonas más visitadas por las mascotas. Se ha demostrado que pasar la aspiradora elimina el 95% de los huevos de pulgas, así como algunas larvas y adultos.

Además, también elimina las heces de sangre reseca que dejan los adultos y que son la principal fuente de alimento de las larvas. Sin embargo, si a pesar de todos estos consejos no se logra evitar ni controlar una plaga de pulgas en casa, la mejor solución para evitar que el problema se vuelva incontrolable es contactar con una empresa especializada en control de plagas.

¿Pulgas en su hogar?

Solicite una inspección por parte de un técnico de Serviplag.